Odio que me digan que no
Pero en general creo que nadie lleva bien el rechazo, ¿no? Bueno, esta carta de odio es un poco especial básicamente porque no sé cómo enfocarla. Diría que va a tener the best of both worlds como Hannah Montana (esta referencia evidencia que claramente me estoy haciendo vieja). Por un lado, haré oversharing dramático como a mí me gusta y, por el otro, haré oversharing (el caso es hacerlo) divertido de una de las experiencias más random de mi vida y con la que alcancé mi peak con 19 años. Si te soy sincera, no sé si tengo mucha fe en mí misma o qué, pero creo que voy a ser capaz de conectarlo de alguna manera así que, allá vamos.
A todo esto, espero que tu semana haya ido bien y toda la vaina. No te pregunto por tu vida, pero me interesa (como buena cotilla que soy). Tengo que cuidar a mis suscriptores/as.
Odio el rechazo porque, sinceramente, muchas veces trae consigo flashbacks de Vietnam. Parece que una experiencia canónica de las girls and gays es vivirlo desde cuando estás en el colegio y te escogen al final para formar equipos en Educación Física (debo decir que con razón, ahora que lo veo con perspectiva), pasando por cuando a la persona que te gusta se la sudas y culminando con procesos horribles de entrevistas de trabajo en las que no te llaman. Y bueno, en este último caso, ni te llaman ni te dicen nada más. Ghosting corporativo, buuuh.
El rechazo es horrible porque si tuviese que describirlo, lo haría como la desesperación de llamar a una puerta que nunca se abre. A veces lo hace y directamente te dice que dejes de llamar ahí y, en otros casos, simplemente permanece entreabierta y, aunque oyes pasos desde el interior, nunca sabes muy bien si se va a abrir. ¿Están ordenando lo que hay dentro para que pueda pasar? ¿Saben que estoy escuchando que hay alguien ahí? ¿Están bailando como en un tablao flamenco?
Ahora me río, pero no es gracioso porque, muchas veces, el rechazo se ve avivado por dos factores más: la ya mencionada desesperación y, por otro lado, la esperanza. No sé si es tu caso, pero en el mío (soy una egocéntrica y, como es mi newsletter, te jodes) la esperanza es mi amor tóxico.
Sin ella dejaría de ser yo porque, personalmente, aunque a veces pueda parecer pesimista, soy la persona más delulu y con más fe en las cosas imposibles que te puedas imaginar. Pero, a la vez, es agotadora y capaz de acabar conmigo porque no me permite saber por mí misma cuándo es el momento en el que la espera no vale la pena y no va a pasar nada más. Cuándo el tiempo está siendo un factor clave o cuándo simplemente lo estoy tirando.
La esperanza es la encargada de hacerte llamar a la puerta hasta quemar el timbre, pero no tiene la fuerza o la iniciativa suficiente como para tirar la puerta abajo en plan antidisturbios. Vamos, que el rechazo + la esperanza son una auténtica bomba de relojería.
El rechazo es una puta mierda porque hace que te cuestiones tu valor y pienses: “Joder, si soy tan buena/o, ¿por qué esto no es para mí? ¿Por qué no me dejan pasar?”. Es la flecha lanzada con precisión perfecta al centro de las inseguridad y, una vez las tocan, empieza en bucle infinito en el que tu voz interna o tus pensamientos intrusivos afloran para cuestionarte si realmente eres quien creías ser. Y, a ver, sinceramente sí que lo eres porque el rechazo suele ser un factor externo y una/o solo tiene poder para controlar las cosas propias. Ahora mismo me las estoy dando de gurú y persona que lleva ropa suelta de lino y pinta en lienzos con colores pastel (quiero aclarar que OBVIAMENTE no lo soy, por si acaso), pero aunque crea en ello, yo soy la primera que a la hora de actuar no hace ni caso a eso.
¿Por qué no puedo tirar la puerta a cabezazos? ¿Por qué no puedo convencerte de que esto es para mí? Pues a ver, a veces sí que se puede, y como reina de la perseverancia (y de ser cabezota a más no poder) no seré yo quien te desanime a intentarlo hasta la saciedad. Eso sí, como experiencia debo advertirte de algo y es que, pase lo que pase, cuando dejes ir lo que sea que estás persiguiendo ya sea porque lo has conseguido o porque has dejado de ir tras ello, vas a sentir un vacío muy raro. Le habrás dedicado tanto tiempo a ello que, una vez lo tienes, puede que hayas perdido incluso el sentido a por qué creías que eso era para ti. O tal vez no. Sé delulu una vez más.
Si esperabas que tras esta chapa sobre el rechazo ibas a sacar algo en claro, tengo que decirte que lo siento mucho. Me has leído todo esto para nada porque yo tampoco he sacado aún una conclusión con respecto a qué es lo mejor, cómo dejar la frustración que genera ni nada del estilo. Eso sí, parece que TikTok sí que me intenta hacer ver que hay otros caminos.
En anteriores episodios ya te conté que mi algoritmo estaba aún más desquiciado que yo (y eso ya es decir) y no me dejaba de mostrar vídeos de tiradas del tarot y mensajes que el universo supuestamente tenía para mí. Me jode, porque me vuelve aún más loca. Si el universo tiene algo que decirme, que me mande un WhatsApp o algo pero que deje de mostrarme esas mierdas.
El caso, ahora le ha dado por mostrarme a modernas/os que explican conceptos de cosas de sociología, filosofía y así, y también otros con planos cinematográficos y mensajes sobre la vida. Lo que me faltaba, sinceramente. Pero bueno, aquí estamos. Total, que entre todo el contenido para personas absolutamente desquiciadas, he descubierto el concepto del “Amor Fati”. No sé si es real o es una invención de este moderno al que le vi el vídeo, pero si te estoy desinformando espero que me perdones y que tomes mi error para aprender que:
Nunca hay que confiar en lo que dice un moderno.
Menos aún en lo que dice un hombre (es broma, o no).
Bueno, resulta que el “Amor Fati” lo trabajó Nietzsche (es un filósofo, espero que te suene aunque sea de la serie Merlí) y viene del latín de algo que podría ser traducido como “ama tu destino”. Lo sé, ya sé que parece un mensaje de Mr Wonderful y aquí no aprobamos eso, pero sigue leyendo que esto es interesante. Utiliza eso para hacer referencia a que tenemos que darnos cuenta de que hay cosas que podemos cambiar y otras que no. Bueno, también es uno de los conceptos básicos del estoicismo pero, como comprenderás, no me voy a poner aquí a hablar de filosofía porque me la pela y yo solo cojo argumentos con pinzas que sirven para dar validez a las movidas que tengo en mi cabeza para aferrarme a la idea de que no estoy loca. De que ha habido más rayados/as antes que yo que ya han sentido lo mismo (aunque debo decir que luego acaban regular).
El “Amor Fati”, resumiendo bastante, viene a decir que pasen cosas buenas o malas en tu vida, es tu destino y que es lo mejor que te podría pasar porque te está redirigiendo de forma esperada o inesperada adónde tienes que estar.
Eso, traducido a idioma de desquiciada que es el que nosotras/os hablamos viene a decir que cuando se cierra una puerta se abren unas cuantas ventanas. Aunque sea por la onda expansiva del portazo. Vamos, que muchas veces a raíz de esos rechazos, nos vemos obligadas/os a tomar otro camino que, a la larga, te lleva a algo que te va a hacer más feliz o que al menos, era para ti. ¿Creo en ello? Depende del día, pero I’m just a girl.
De momento lo único que puedo decirte es que a mí el rechazo me ha hecho estar más desquiciada que, a su vez, me ha hecho ser más divertida y, a su vez, me ha llevado a estar ahora escribiendo esto y que tú puedas leerme. Algo es algo. Y eso sí, lo que sí que tengo claro, y no sé si es por culpa de la esperanza o de qué es que cuando algo es para ti, es para ti. Ya entres a por la puerta grande o colándote por una ventana. Si no está tapiada, será por algo.
¿Tú cómo lidias con el rechazo? ¿Eres de dejar ir o de dar cabezazos a la puerta hasta que la rompes? Si quieres dejarme alguna experiencia al respecto, ya sabes que te leo (y a veces doy buenos consejos). Ah, y sobre todo, ¿qué has hecho para moverte y salir de ese tipo de situaciones? ¿Cómo acabó o empezó la cosa? Quiero saberlo todoooo.
Ahora, tras todo eso donde podría haberme quedado y ya sería una gran intro, vengo a contarte la anécdota divertida por petición popular (creo que solo me lo ha pedido una persona, pero me sirve).
A veces, cuando el rechazo queda relegado y sí que te eligen, pasan cosas muy aleatorias. Si a eso le sumas el hecho de ser un circo y tener muy poca vergüenza, acabas viviendo momento increíbles. Así que sí, atención porque te voy a contar la historia de cómo fui a un concurso de la tele con 19 años y además… ¡Lo gané!
No es broma. Podría haber metido un clickbait y mantener tu atención hasta el final de mi batallita, pero soy maja y te desvelo ya el resultado.
Bueno, básicamente con 18 años me independicé, me mudé a Madrid y empecé a ser un circo por mi cuenta. Aparte de todo esto, que son experiencias vitales de una persona promedio, decidí que al alcanzar la mayoría de edad era una buena idea apuntarme al casting de un programa que se llamaba Ahora Caigo que se emitía hasta hace unos años en Antena 3.
Creo que casi todas las personas que me leéis sabéis qué programa es pero, si no es el caso, te dejo por aquí un ejemplo de cómo era. La dinámica consistía en que un/a concursante salía al centro y tenía que escoge un/a oponente con el que batirse en un duelo de preguntas sobre cultura general. Si fallabas, te tiraban por una trampilla y te quedabas sin dinero. Porque claro, había dinero de por medio. Cada uno/a de los/as concursantes del círculo tienen un premio que, hasta que no se caen, no es desvelado. Así, el/la concursante central tiene que ir tirando a los/as rivales para sumar dinero. Con 8 oponentes derrotadas/os, puedes plantarte y quedarte con la mitad del dinero acumulado. Con 9, puedes plantarte y te quedas con todo el dinero acumulado. Con 10, te llevas el premio total que es de 100.000 €.
Vamos, que evidentemente como cheap queen, tenía que ir a ver si así conseguía dinero para costearme la vida de lujos que me encantaría llevar. Vale, pues una noche completamente random, decidí meterme a la web y apuntarme al casting. Yo metí todos mis datos. ¿Se los estaba vendiendo a una mafia? ¿Vendría alguien a acuchillarme? A saber, yo solo quería hacer el circo en televisión.
Total, pasaron los meses y no me llamaban. Sinceramente, hasta se me olvidó que lo había echado. De repente, un día me llamaron para citarme al casting y para allá que fui. Para que te hagas una idea de los tiempos que manejan, yo rellené el formulario de la web en diciembre de 2017 y me llamaron en mayo de 2018.
Como sabía que si me comportaba como una persona normal no me iban a llamar, decidí ir preparada de casa. Así es, a veces soy actriz de método cuando la vida lo requiere. El caso, me preparé una performance bastante cuestionable en la que explicaba EN RIMA por qué quería ir al programa. No recuerdo exactamente lo que dije pero venía a ser que quería participar para saludar a mi abuela en la tele porque ella lo veía y porque quería fundar mi empresa (sigo queriendo pero no soy una criptobro, eh) e irme a Nueva York. Sí, menuda mezcla.
Sin ningún tipo de vergüenza, hice tremendo papelón en una sala con unos directores de casting y más gente. Después de este ridículo, hicieron filtro y nos dejaron a unos cuantos. Nos hicieron repetirlo, esta vez grabándolo, y nos pasaron a una sala para hacernos un examen de muchas preguntas de cultura general y de todo tipo: cotilleos, literatura, historia, ciencia, cine… Una movida.
Eso sí, debo decir que este día estaba inspirada y me sentí una niña prodigio. Obviamente no me sabía todas, pero creo que eso lo hacen más bien para ver qué sabes aunque lo que va a hacer que se decanten por ti es el circo que hagas en la primera prueba.
Tras ello, pasaron unos meses y me llamaron en noviembre de ese año para decirme que si podía ir a grabar. ¿Y sabes qué? QUE NO PODÍA IR PORQUE TENÍA UN PUTO EXAMEN. Me jodió que flipas y de verdad pensé que había dejado pasar mi barco del dólar… Estaba condenada a ser pobre (de hecho sigo estándolo).
Pero, ¿qué pasó? Chica/o, como ya te he dicho antes, a veces el rechazo no es el fin. Meses más tarde, ya en enero de 2019, volvieron a llamarme y esta vez sí que pude ir.
Como el programa se grababa en Barcelona, me pagaron todo así que tuve vuelo, alojamiento y dietas gratis. Al llegar al aeropuerto de Barcelona, nos recogieron a todos las/os concursantes y nos llevaron hasta el hotel. Allí conocí al resto de compañeras/os y viví una especie de Cluedo porque la gente solo quería sonsacar para ver qué rivales tenía y elegir bien cuando empezase el programa.
Yo no hablé demasiado pero era de las más jóvenes y, como soy una chica coqueta, se pensaron que era tonta. No es coña, esto me lo reconocieron más tarde. Lo que no sabían es que esta chica tiene horas y horas tras la pantalla y guarda en su cabeza una cantidad de información innecesaria que da gusto.
Total, llegó el día de la grabación y nos llevaron a grabar a un polígono. Debo decir que el plató es mucho más pequeño de lo que parece pero, eso sí, impone un montón.
Primero hubo un ensayo para probar cámaras y demás (y para tirarte por la trampilla para enseñarte a caer sin hacerte daño) y, casualmente, me tocó en el centro. En la realidad, una vez se empezó a grabar el programa, mi destino fue exactamente el mismo.
Fui al centro porque, para decidir quién iba ahí, había que ser el/ primero/a en acertar una pregunta y esta chica que te escribe lo fue. De hecho fue una sobre el fundador de Amazon y, llámalo señal del universo o como quieras, pero te juro que cuando me puse a ver programas para practicar justo vi uno que también preguntaba eso. Es fuerte.
Bueno, pues aunque estaba súper nerviosa por razones obvias, acerté un montón de preguntas, hice el circo con Arturo Valls muy a mi pesar, fallé cosas súper fáciles porque mi cerebro no daba para pensar sin desmayarme y finalmente conseguí derrotar a 8 rivales para plantarme con la mitad del dinero. ¿Podría haber seguido más? Sí, pero sinceramente, con lo nerviosa que estaba creo que hice lo mejor.
Así que nada, esa es la historia. Ya puedes decir que conoces a alguien que ha ido a la tele y ha ganado algo sin hacer (casi) el ridículo.
¿Crees que mi andadura televisiva ha terminado ahí? Pues claro que no, necesito sacar dinero de algún lado, que las Cartas de odio aún no son rentables. Por eso, te cuento en primicia que me he apuntado al casting de La ruleta de la suerte por sentir algo (y para que mi cuenta bancaria también lo sienta). Si voy, te cuento.
¿Tú has ido a algún programa de televisión o has tenido alguna experiencia de este estilo? ¿Cuál ha sido el mayor circo que has hecho? Cuéntame, ya sabes que te leeré encantada porque vivo por y para esto.
Ahora sí que sí, tras todo este rollo, te dejo con lo que de verdad te interesa. Si has llegado hasta aquí, mi más sincera enhorabuena. Eres increíble y te mereces todo lo bueno. Y también, ¿qué decir? Que creo que esto es el claro ejemplo de que la vida te dice que no para luego decirte que sí cuando es para ti. Igual si no hubiese tenido el examen ese y hubiese ido en noviembre, no habría ganado nada y me habría pegado un hostión televisado nacionalmente. Pero no. La vida me tenía preparada otras cosas: el ser icónica 💅🏻
Cotilleos de la semana
Bueno, esta semana la cosa no ha estado muy tranquilita. Mira que ya es verano y la cosa suele estar más chill, pero no es así. Así que, allá vamos con las actualidad más absurda.
No te lo vas a creer, pero la Casa Real se ha hecho una cuenta de Instagram y están súper activos. Lo de que los destacados sean con las caras de los miembros en plan “choose your fighter” me tiene dando volteretas. Eso sí, el Emérito no está. Lo entiendo, porque en toda esta vibe de videojuego cuenta con clara ventaja y todo el mundo lo elegiría. Sin ninguna duda, si se tratase de un shooter, lo elegiría a él. Bueno, o no, que a veces se le va el tiro y se da a sí mismo o a miembros con posibilidades de ascender al trono (menos mal que no me lee nadie, que si no me veo yendo a la Audiencia Nacional).
El caso, que claramente es una estrategia de PR para modernizar a la monarquía y hacerla más cercana a las/os jóvenes. Ya lo hemos visto con el trato que están dando a Leonor para que la veamos como una Gen Z más y que nos representa. A mí no me representa una chavala que con 18 años viste de la sección joven de El Corte Inglés para intentar ser humilde. Sin embargo, su prima Victoria Federica sí que lo hace. Muchas veces me siento bastante como el meme de Victoria Federica patín piti (aunque sin el piti).
También traigo novedades para mis swifties. Me jode bastante que Taylor salga tanto por aquí, pero es que siempre da contenido. Bueno, estos últimos días ha dado de qué hablar porque ha sacado a su novio Travis Kelce al escenario con el resto de su equipo de baile en uno de sus conciertos de Londres. La gente está emocionadísima y pensando que todo lo que hacen son verdaderos couple goals y, quién soy yo para decir algo al respecto.
Eso sí, debo decir que si el refranero español se hubiese creado en la actualidad, habría un dicho que sería diferente. Sería más bien algo como “cría swifties y te sacarán los ojos”. ¿Por qué? Pues porque espero que le vaya genial a esta pareja pero, como no sea así, todas/os las/os que ahora aman a Travis van a tirarle beef hasta más no poder y todo lo que veían bueno en él ahora, van a ser motivos por los que odiarle. Guardad esto.
Esto no es ningún tipo de update, pero es casi como mis fechas cuestionables marcadas en el calendario. Hoy es el cumpleaños de dos cosas (bueno, no son cosas precisamente y no quiero objetificar a nadie but u know) que conforman gran parte de mi personalidad: El diario de Noa y Jacob Elordi. ¿Casualidad? No lo creo. Cumplen 20 y 27 años respectivamente, por si te interesa. También es el cumple de Ariana Grande, pero me la suda un poco.
Tenemos movida con Katy Perry. Sinceramente, igual aquí te estoy desinformando un poco porque solo me leí un hilo de Twitter (X) por encima y ahora no lo encuentro, pero te voy a contar de lo que me he enterado. Básicamente Katy está grabando algo con el productor que abusó de Kesha. Es fuerte porque, básicamente, el hecho de que Kesha desapareciese de la industria, estuviese de juicios y lo pasase fatal es debido a este sinvergüenza. Que Katy trabaje con él pues well… Poco sororo por su parte, la verdad.
Y ya está. Seguro que han pasado más cosas, pero me da pereza seguir investigando más. Ya te traeré más noticias la próxima semana.
Fun fact
A ver qué te cuento. En serio, debería plantearme cambiar esta sección porque no sé tantos facts y, desde luego, ha dejado de ser funny el tener que buscarlos. Gracias a TikTok me voy a salvar de esto una vez más.
¿Sabías que Daniel Guzmán (Roberto de Aquí no hay quien viva) es una pieza fundamental en la cultura pop de España? Sí, aunque probablemente lo que más recuerdes de él sea la famosa frase de su personaje de “vamos, no me jodas” (es un mantra para mí), el tío lleva en la escena, sobre todo en la underground desde bien joven. Aparte de actor, es director y también grafitero. De hecho, ha hecho bastantes por el sur de Madrid bajo el seudónimo de Tifón y, en casi todos sus proyectos propios, la carga social y el activismo (real) han sido los protagonistas y su fuente de inspiración.
De hecho, él mismo fue quien descubrió al actor Miguel Herrán (Río de La casa de papel) por la calle y le ofreció un papel en A cambio de nada, lo que le valió el Goya. Esto también me parece una muestra más de que cuando algo es para ti, es para ti. Porque vamos, anda que no le cambió la vida a este tío que estaría sentado en un banco del parque y, de repente, te conviertes en una súper estrella mundial porque ven en ti un talento que nadie más vio antes. Solo por estar dónde tenías que estar, aunque fuese un lugar y un momento cualquiera.
En fin, que me parece curioso porque, sobre todo me parece admirable ver que bajo el personaje, existe una persona con inquietudes y, a mí personalmente, siempre me fascina la gente que tiene como muchas facetas y proyectos porque revela que tienen un gran mundo interior.
Te dejo por aquí el vídeo del que he sacado todo esto por si quieres que alguien te lo explique mejor.
Recomendaciones
A ver qué te recomiendo. No he vuelto a probar nada nuevo del supermercado, estoy intentado dejar de gastar en cosas innecesarias… Estoy renunciando a una gran base de mi personalidad. Es broma, encima ya son las rebajas… Volveré a la carga.
Bueno, te traigo lo que he visto estos días por si te interesa.
Si estás en Madrid, este finde se celebra La Sub25. Básicamente es un festival de cultura joven que tiene lugar en Matadero y en el que hay actividades de todo tipo. Desde conciertos, hasta talleres de moda, complementos y demás. Tiene muy buena pinta y, además, está a mi precio fav (es decir, gratis).
Si eres una persona absolutamente delulu que se cree bruja pero también eres una pedazo de vaga, esto es para ti. ¿Sabías que puedes hacer lecturas del tarot con Chat GPT? Pues sí, lo único que tienes que preparar es una baraja de cartas y pedirle que te ayude a hacer una lectura detallada y te dé el significado en función de tu tirada. Básicamente te va a sugerir un tipo de tirada, las echas y vas diciéndole qué cartas te han salido y en qué orden. Con esa información, te dice lo que significa y te saca conclusiones al respecto.
Que tiemble Esperanza Gracia, que acaban con ella. Eso sí, yo prefiero el delulu de que sea una persona y no el ordenador quien lo interprete, pero bueno, no le pondré trabas a esta fusión entre la brujería y la tecnología.
Sé que salió hace unas semanas y seguramente ya lo hayas escuchado pero, si no es así, ¿qué haces que no estás con brat de Charli XCX en bucle? Aparte de que ha creado un meme propio con la portada cutre del disco que todo el mundo está usando para poner mensajes aleatorios, se va a convertir en una pieza clave de la cultura ¿pop? contemporánea. El hecho de que se haya juntado con Lorde para sacar una canción sobre la experiencia de ser una chica y el beef entre ellas… Lo es todo.
Vi por ahí una comparativa que decía que esto era para las girls and gays como ver a Messi y a Cristiano jugar en el mismo equipo para los chicos. Dejando a un lado los estereotipos de género, me parece bastante acertado.
De momento esto es todo lo que te puedo traer hoy. Sorry.
Teletienda
A ver, últimamente estoy combinando cosas guays con otras cosas bastante camp para contentar a todos los públicos. Si tienes alguna sugerencia de algo que quieres que te busque en concreto, dímelo. Trabajaré por ti (supongo que ello de menos eso de ser becaria para hacer cosas casi gratis).
Estas bailarinas feísimas se están llevando un montón y cada vez las vas a ver más. Estas al menos son monas y, sobre todo, son súper baratas. No te lo pienses y únete al club de las modernas sin personalidad (yo lo haría, pero son demasiado planas y no me convence lo de medir medio metro).
Si la primera opción no te convence y aún sigues estando en la edad del pavo, estas chanclas lo serán todo para ti. Según la descripción el dibujo que hacen al caminar es el de una espiga. Permíteme que lo dude. Consíguelas y recordarás a Almeida en cada uno de tus pasos. Es bonito a su manera.
Esta funda gigante de Hello Kitty para los cascos es increíble. Creo que si vas con ello puesto parecerás un poco otaku o el/la oyente promedio de MDA o de Rojuu, pero bueno, también esa es la magia. Eso sí, creo que tras llevarlo un par de horas tendrás que ir pidiendo cita con el fisio.
Nos vemos la semana que viene. No te desuscribas, pls. De aquí a final de año, si te quedas:
✅ Habrás aprendido un montón de cosas random 🤓
✅ Serás una persona chulísima 💅🏻
✅ Habré encontrado la forma de monetizar esto y me estarás pagando un yate sin saberlo 💸
Chaoooooo, volveré por aquí el próximo miércoles. Te odio <3